A solo días del tan esperado día de las Madres, recuerdo las primeras veces que cada uno de mis hijos me llamaron "Mamá Mala", en ese momento me sentí mal, no lo voy a negar, incluso llegue a pensar que tenían razón. Un día en el que después de regañar a mi hijo mayor me dijo: "...eres la peor mamá del mundo...", en ese momento pensé en tirar la toalla, me derrumbé a llorar, llamé a mi "Mamá Mala", si porque yo también tengo una, y le conté que ya estaba cansada de ser yo la mala de la película, la que dice que no, la que pone reglas, le conté que no quería ser más esa madre, que me rendía, y luego de recibir un merecido discurso de parte de mi Mami, donde me aclaró que gracias a las mamás malas son los hijos correctos y que aportan positivamente a la sociedad, mis hijos no serían unos delincuentes, no serán una carga para mi ni para nadie, que no era fácil ser mamá, y que la manera más fácil es decir siempre que sí, me explicó que entre los dos padres uno tiene que ser el malo y otro el bueno, y si en esta ocasión me tocaba a mí ser la mala de la película no importa, algún día entenderán, mientras tanto, me dijo : "deja que te sigan llamado mala y siéntete orgullosa de serlo."
Después de aquel día, he ido aprendiendo a ser una "Mamá Mala", me lo han seguido diciendo por diferentes razones y circunstancias, por ejemplo mi hijo mayor me lo dice con frecuencia cuando no le permito quedarse a dormir en casa de un amigo, donde yo no conozco a la familia, mi hijo el artista es quien menos veces se ha atrevido a decirlo, pero estoy segura que lo ha pensado cada vez que lo obligo a dejar su PS4 y acompañarme al supermercado o cuando me quedo parada en la puerta de su cuarto, exigiéndole que más o menos lo arregle (cuando yo podría haberlo hecho en la tercera parte del tiempo que él) y mi pequeña aunque con apenas 4 años, ya me ha dicho más de una vez, " eres mala Mami", sobre todo cuando no le compro un juguete o dulce que se antoja en cada uno de los sitios que voy con ella, y por supuesto no podía faltar la frase que casi siempre acompaña a la anterior y es : " mi papi si me compra". Estoy segura algún día se darán cuenta como me pasó a mi, después de años descubrí, que la comida que yo decía me gustaba más porque mi papá me la había cocinado, en realidad él solo la calentaba, quien la había dejado cocinando antes de irse al trabajo era mi mamá. Cuesta acostumbrarse, lleva su tiempo en otras palabras experiencia, pero recuerda, una vez aprendes a sentirte orgullosa de ser una "Mamá Mala", cada vez que te lo digan, sabrás que estás haciendo lo correcto y te sentirás menos culpable.
Por supuesto no podía dejar pasar esta oportunidad de decirle a mi Mami, Gracias por ser una "Mamá Mala" conmigo, y más aún por seguirlo siendo.
Un saludo muy especial, y un Feliz Día de las Madres a todas las "Mamás Malas" del mundo, déjense consentir, recuerden pedir con anticipación su regalo y descansen por un solo día en el año.
Karen
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