Queridos cómplices lectores, esta semana tenía varios temas en mente para compartirles, desde un tema tierno como es el primer día de escuela en kinder de mi princesa, temas de psicología en adolescentes, ¿Cómo manejar a un hijo "senior"?(en 12 grado), o de educación sobre el último libro que me leí, pero de repente y como resultado de una discusión con mis hijos decidí este tema de auto-análisis que estoy segura muchas compartirán, especialmente si son mujeres latinas. Durante esta discusión donde mi esposo me dijo la palabra que más saca de control a toda mujer TRANQUILÍZATE, lo cual da como resultado exactamente lo contrario, y la remató diciendo, "¿no entiendo porqué gritas?" me quedé reflexionando una frase que mi papi dice con frecuencia, "porqué gritas, no por eso tienes más razón en lo que dices", decidí analizarme, me puse a investigar al respecto y encontré que no soy la única, que las mujeres gritamos por 3 razones fundamentales.
1. Por impotencia.
Para los hombres los únicos temas que consideran importantes y por lo tanto ameritan dedicarles tiempo y esfuerzo son el sexo y el dinero (o trabajo), es decir solo estos temas merecen tiempo, ser hablados y analizados, todo lo demás para ellos es irrelevante, lo que significa que nos corresponde resolverlo a nosotras las mujeres. Lo relacionado con la casa y la educación de los hijos y todo lo que eso conlleva, compras, cocina, limpieza, orden, horarios, tareas, reglas etc. Los hombres nunca tienen tiempo para esos temas, hasta que las mujeres por la sobrecarga de responsabilidad que tenemos, literalmente explotamos a gritos por impotencia de hacernos escuchar, ya que parece que cuando decimos las cosas sin énfasis y de forma relajada, el mensaje a nuestros hijos y esposo es que no es urgente por lo tanto puede ser para después, en cambio mágicamente cuando gritamos "pareciera" que nos prestan atención.
2. Por desesperación.
Entonces como resultado de nuestra impotencia unida a la desesperación de no ser escuchadas y tener que asumir solas la responsabilidad del hogar, gritamos y de repente todos reaccionan de su "paz aparente" en la que están cada uno inmerso; reaccionan no porque entiendan lo que estas diciendo, sino simplemente por la molestia del sonido ensordecedor, se dan cuenta que algo está pasando, aunque no sepan exactamente que es, pero hay algo ocurriendo a su alrededor, hemos captado su atención.
3. Para hacernos escuchar.
Como resultado nosotras las mujeres creemos que finalmente estamos cumpliendo nuestro objetivo principal al gritar y es la necesitad de ser escuchadas, que se rompa la paz aparente y todos vean lo que hasta ese momento solo nosotras podíamos ver, en ese instante todos están oyendo un ruido pero no están escuchando nada de lo que estamos diciendo, y nosotras creemos que nos están escuchando pero no es así. Por lo tanto lo único que hemos obtenido es que concluyan que la mami se volvió loca, no saben bien porqué, pero está gritando sin razón, y volvemos al punto inicial donde no nos escuchan estamos frustradas y desesperadas.
RETOS PARA LAS MUJERES Queridas lectoras cómo mujeres tenemos 2 retos a superar : aprender hacernos escuchar sin llegar a los gritos (lo cuál es un reto bastante grande ya que como decía anteriormente parece ser que cuando decimos las cosas por las buenas no tienen importancia)si bien es cierto, como dice la Dra Pilar Sordo hay que aprender a elegir nuestras batallas, es importante que los miembros de la familia entiendan que si todos colaboran la vida familiar se hace más amena y por otro lado si es que toca alzar un poco la voz o enfatizar en un momento determinado, tener la capacidad de controlarnos y volver a bajar la voz una vez hemos logrado la atención deseada, caso contrario nos van a oír pero nunca nos van a escuchar.
RETOS PARA LOS HOMBRES Queridos lectores cómo hombres tienen 2 retos que superar: entender que además del trabajo hay temas que también requieren de su atención y que probablemente son incluso más importantes que el dinero o el trabajo, y me refiero a la educación de los hijos y el segundo reto es conversar estos temas con su pareja y no desautorizarse mutuamente ante los hijos, al ponerse ambos de acuerdo en las decisiones del hogar, no dejando toda esa responsabilidad a la mujer, tomar decisiones en conjunto y por el bien de todos. Estoy segura que si ambos hiciéramos esto las mujeres no tendríamos que gritar y todos seríamos más felices.
Pienso que en el peor de lo casos para no seguir siendo más la mami loca que grita y no se sabe porqué, cómo última alternativa tenemos el dejar de luchar contra la corriente y dejar que cada uno haga lo que se le de la gana y por supuesto que asuman las consecuencias de sus acciones. Personalmente tengo que reconocer que hay días en los que tengo ganas de tirar la toalla y no continuar asumiendo tantas responsabilidades, mi esposo me dice en ocasiones que soy demasiado apasionada y quiero cambiar al mundo, hoy le contesto: "no podré cambiar al mundo pero si puedo educar bien a mis hijos".
Espero que esta reflexión personal y el exponer este tema tabú, ya que nadie quiere decir que en su hogar hay discusiones, ayude a la reflexión entre la pareja y juntos podamos sacar adelante la empresa más difícil que es el hogar.
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