Tarde pero a tiempo

Créanlo o no el título de este blog ya lo tenía pensado incluso antes de atrasarme tanto en escribirles. Hoy ha sido un día de locura, transcurriendo las últimas 24 horas de las vacaciones de mis suegros en casa, donde hemos realizado todo tipo de actividades y recorrimos la Florida de punta a punta. Una vez más les pido disculpas por el retraso del blog de esta semana, pero por cosas de la vida el título elegido para este blog se relaciona precisamente con la tardanza, no importa cuan tarde decidas hacer las cosas lo importante es hacerlas,  aunque sea  tarde pero a tiempo.

Me refiero a que muchas veces vamos por la vida pensando que ya se nos pasó el momento de ir a bailar, o de tener hijos, o de estudiar, o de cumplir un sueño, pero alguna vez se han puesto a pensar quien estipula los tiempos?. En otras palabras mientras tengamos vida, salud y sobre todo ganas de hacer las cosas, nunca es tarde para hacer nada que queramos realmente. 

Nos pasamos la vida buscando el momento perfecto para hacer las cosas, sin darnos cuenta que el momento perfecto no existe, no existe un momento perfecto para casarse o tener hijos, de hecho si buscamos el momento perfecto para tomar las decisiones más importantes en nuestra vida nunca lo haríamos. En mi caso personal me casé con mi esposo por la iglesia después de 10 años de matrimonio, quien dice que no se puede hacer?, de hecho fue conmover el discurso de mi Papi durante la cena, cuando nos hizo reflexionar a todos que de hecho esa forma "a-tradicional de casarse por la Iglesia, sería la más adecuada, después de que uno ya conoce a la pareja y está seguro que será su compañero para toda la vida". Con esto quiero decir que aunque las cosas no las hagamos de la forma en la que la sociedad dice que debe ser, no significa necesariamente que estén mal, o que ya no se pueda hacer.

El título de hoy salió de una conversación que tuve con mis suegros, durante los últimos días a raíz de su agradable visita en nuestra casa. Reflexionando junto a ellos, ambos mayores de 80 años, quienes han trabajado incansablemente por años, con el único objetivo de dejar una herencia a sus hijos, finalmente, y después de mucho tiempo tratando que se den cuenta, han entendido que la mejor herencia que pueden dejar a sus hijos y sus nietos, son los recuerdos de momentos vividos y compartidos juntos, que la mejor forma de gastar su dinero es en ellos mismos y en vivencias que crean memorias, he logrado que  tarde pero a tiempo, decidan descansar y disfrutar los frutos de su esfuerzo, ahora que todavía tienen la salud para hacerlo. Mi suegro por ejemplo se subió a un helicóptero por primera vez en su vida, a solo días de cumplir sus 83 años, y estaba tan feliz como un niño con juguete nuevo, de eso se trata la vida.

Por eso les digo queridos lectores, no importa la edad que tengas, o las cosas por las que has pasado, nunca será tarde si tienes las ganas para cumplir tus sueños.

Aunque sea tarde pero a tiempo, aquí tienen el blog de esta semana.

Con Amor 
Karen